Cómo conseguir el cambio físico que deseas (sin abandonar en el intento)
¿Cuántas veces has intentado perder peso?; ¿y cuántas has abandonado? ¡yo perdí la cuenta! y pasó mucho tiempo hasta que decidí dejar de intentarlo y sentarme a analizar qué estaba fallando.
Al contrario de lo que parece, las personas que quieren perder peso tienen una enorme persistencia, fuerza de voluntad y empeño en conseguirlo, pero la fijación por lograrlo de una manera determinada les impide ver aquellos pequeños factores que marcan la diferencia a la hora de lograr un cambio físico definitivo.
Que adelgazar sea sencillo o realmente difícil -como es posible que te parezca ahora- depende básicamente de ti, de la manera en que decidas vivir el proceso, y del margen que te des a ti misma cuando las cosas no vayan como esperabas.
Y de eso te hablo en el post de hoy, de cómo conseguir el cambio físico que deseas sin abandonar en el intento. ¡Vamos allá!

La clave para conseguir tu cambio físico es la manera en la que te tratas a ti misma durante todo el proceso
Cómo dar la vuelta a tus resultados: de la exigencia a la amabilidad
Si los kilos son un problema para ti, imagino que a estas alturas ya habrás hecho muchos intentos de perder peso y el cambio físico definitivo que estás buscando se te resiste.
Cuando te propones perder peso empiezas muy motivada, con mucho empuje, y tienes muy claro qué quieres conseguir y de qué manera lo vas a hacer. Esta claridad es muy positiva y también necesaria para conseguir lo que deseas, pero suele ir acompañada de un factor que tarde o temprano te hará abandonar: la exigencia.
La exigencia es la que te lleva a querer cumplir a rajatabla el plan que tienes en tu cabeza acerca de lo que vas a comer y del ejercicio que vas a hacer, y también la que te hace interpetar como un fracaso el momento en que no lo haces perfecto. Es ese día en el que comes más de lo que querías y te vienes abajo pensando que ya has vuelto a fallar, que no tienes fuerza de voluntad, y que nunca lo vas a conseguir.
Si te das cuenta, caemos en un perfeccionismo un tanto irracional cuando pretendemos encajar toda nuestra vida dentro de un plan de alimentación y ejercicio estricto, que es imposible cumplir si no nos permitimos cierta flexibilidad.
Para poder tener esa flexibilidad que te permitirá lograr el cambio físico que deseas, simplemente tienes que cambiar la exigencia por amabilidad. En el momento en que te tratas a ti misma de una manera amable y comprensiva en el proceso de cambio físico, puedes ver aprendizajes donde antes sólo veías fracasos. Esos aprendizajes te permitirán hacer los ajustes que necesites y adaptar tu plan de alimentación y ejercicio a tu vida, ¡y no al revés! de manera que puedas perder peso disfrutando del proceso, y llevarlo hasta el final sin abandonar en el intento.

¿Crees que exigirte menos podría ayudarte a conseguir el cambio físico que deseas? Para mí fue definitivo renunciar a la exigencia. Descubrí que tratarme con amabilidad me hacía la vida mucho más fácil, me abría nuevas posibilidades, me alejaba del fracaso, y me hacía ver las cosas con más claridad. Todo eso me permitió disfrutar del proceso, y mi cambio físico se convirtió en algo sencillo y definitivo. ¡Anímate a probarlo y cuéntame tus resultados!