5 verdades sobre el amor y el peso
Nada le gusta más a una mente atrapada en el peso que la idea de seguir un plan de alimentación muy estricto para tener todo bajo control.
Si ya tienes tan claro lo que vas a hacer para adelgazar… ¿qué es lo que falla?, ¿por qué al final no lo consigues? porque no has tenido en cuenta que la restricción, el control y la rigidez son incompatibles con la vida que tú deseas tener.
Lo aguantarás por un tiempo, pero después abandonarás, porque una vida light, no te permite ser tú misma; una existencia 0% te anula; y un día tras otro sin calorías, te consume.
Tu mente se ha olvidado de ti al hacer el plan. Y este es el tema: adelgazar requiere de tu presencia. Tienes que estar involucrada en el proceso de manera consciente, porque sólo nutriendo lo que sientes y anhelas, podrás soltar ese peso sin renunciar a disfrutar plenamente de tu vida.
El ingrediente básico para que esto suceda es el amor. Así que hoy voy a contarte 5 verdades sobre el amor y su relación con el peso.

Una verdadera relación de amor contigo misma es lo que te liberará para siempre de los problemas de peso
1. El peso te aleja del amor
Vivir con tu atención puesta en el rechazo a tu peso no te permite abrirte al amor por ti misma, y eso te impide adelgazar. Dale la vuelta. Tu cuerpo está a tu servicio 24 horas cada día, trabajando sin descanso para que todo funcione, y procurando que tengas la mejor experiencia de vida posible. No te echa en cara que comas de más, que no lo muevas, ni que lo desprecies por lo que pesa. Se mantiene ahí, en una muestra constante de amor incondicional por ti. Aguantará todo lo que pueda, hasta el final. Sólo con que te decidas a apreciar algo de ti, podrás abrir la puerta al amor por ti misma, y conocer todo lo que te espera al otro lado.
2. La falta de amor da hambre
Cualquier tipo de carencia puede provocarte hambre, y la falta de amor es una de las más comunes. Cuando la sentimos, buscamos el amor de otros, sin darnos cuenta de que la única manera de llenar ese vacío es volver la mirada hacia nosotras mismas. La comida conseguirá distraerte por unos momentos, pero la sensación de vacío volverá… y entonces tendrás dos problemas. Imagina que una persona a la que quieres profundamente está sufriendo por su peso, ¿cómo te comportarías con ella?, ¿serías comprensiva?, ¿amable?, ¿cariñosa?, ¿qué crees que le dirías? Haz eso contigo misma a partir de ahora.
3. El amor te libera del peso
En el momento en que empiezas a amarte a ti misma, el peso deja de ser un problema, y puedes liberarte de él con facilidad, pues lo ves todo desde otra perspectiva. Quererte es incompatible con sufrir por el peso. Aceptarte y apreciarte te abre a ver tu cuerpo de otra manera y te permite decidir, con total serenidad, si en este momento de tu vida necesitas perder esos kilos. También te darás cuenta de que el peso ha cumplido una importante función en tu vida, cuando comer de más era el único recurso que tenías para sentirte mejor. Entenderás lo que te ha ocurrido, podrás agradecerlo y, también, despedirte de ese peso sin esfuerzo.
4. Tu mente no quiere que te quieras
Si oyes hablar del amor por ti misma y piensas: «como si fuera tan fácil»; «claro, claro, hay que quererse»… te propongo que pares un momento y observes cómo tu mente trata de alejarte de la idea de quererte, haciéndote creer que es algo difuso, lejano, complicado; que suena bien, pero es poco práctico para ti. Tu mente no quiere que te quieras porque eso cambia las reglas del juego, y a ella siempre le ha gustado ganar. Se defenderá de todo lo que suponga hacer algo diferente, y tratará de convencerte de que intentar adelgazar como siempre, es lo mejor para ti. No sigas cayendo en la misma trampa: es hora de que tomes el mando y pongas a tu mente a trabajar para ti.
5. Tu corazón tiene la respuesta
Si piensas demasiado en algo, cada vez lo complicas más. ¿Te ha pasado alguna vez? por ejemplo, cuando tienes que elegir entre dos opciones, y no paras de analizar las ventajas e inconvenientes de cada una. Te puedes pasar toda una vida dando vueltas a un tema en tu cabeza, cuando tu corazón es capaz de darte una respuesta instintiva y libre de toda duda. Vivir desde el corazón te hará la vida fácil, te permitirá conectar con quien tú eres realmente, y con toda la sabiduría que guardas dentro de ti. Cuando vives desde ahí y te asientas en la certeza de ser suficiente, válida y merecedora, puedes ver tus problemas de otra manera. Cuidarte se convertirá en algo natural y el peso, simplemente, desaparecerá.

Pues Ana cada día estoy más convencida de que en la medida en que pones amor en ti misma el foco cambia y las cosas se vuelven más livianas, ya nada tiene tanta importancia. Poner conciencia te aporta ser más sincera contigo misma y ver cuál es realmente tu carencia, ponerle nombre y mirar de qué manera puedes cambiarla.
Me faltan tres temas para terminar tu curso y cada vez voy viéndolo más claro: el trabajo de amor hacia una misma modifica y simplifica las cosas.
Me siento super agradecida de este regalo que la vida me ha traído al ponerte en mi camino y la ternura que cada día me regalas.
Un abrazo enorme.
Mil gracias Montse!! por poner tanto interés durante el curso y por abrirte al cambio que necesitabas. Me encanta ver los resultados que conseguís con AMA VIVE COME :)
Muchos besos!!
Es verdad, la falta de amor da hambre, pero es el amor que esperas te den los demás y no ocurre (o no como tú lo deseas) o es el amor a una misma lo que falla?
También lo de pensar algo demasiado, complica más la respuesta. Siempre me ha pasado en especial en los momentos más difíciles de mi vida. Vivir desde el corazón es de lo que más me cuesta.
Hola Teresa,
El amor por nosotras mismas es lo que verdaderamente nos llena, y a la vez nos permite disfrutar libremente del amor de los demás. Si te quieres a ti misma ya no vivirás esperando el amor de otros, te sentirás plena y disfrutarás del amor que recibas sin más, porque no tendrás necesidad de pedir a otros lo que sólo puedes darte tú :)
Respecto a vivir desde el corazón, seguro que alguna vez has tomado una decisión con la certeza de que eso era lo que querías hacer, sin darle más vueltas. Son ese tipo de decisiones que salen desde dentro y no necesitan argumentos. Para conectar con eso sólo hay que pensar menos y permitirse sentir más. Si estás entre dos opciones, por ejemplo, visualízate a ti misma en una y otra situación y siente lo que sería para ti verte en ellas. Seguro que te ayuda :)
Un abrazo!!
Siempre me he preguntado a mí misma, cómo podía ingerir tanta cantidad de comida, durante un día, sobre todo los que pasaba sola, por supuesto, ☺️. Ahora empiezo a vislumbrar, que mi falta de amor debe ser gigante, porque me da mucha mucha hambre. ? Gracias