Esto es lo que te impide adelgazar

15

Dic, 2016

Las personas que viven atrapadas en el peso tienen en común algo determinante: no se aman a sí mismas. Sé que es duro decir esto, pero también es la clave para poder liberarse. De hecho, si de verdad empiezas a quererte a ti misma, no necesitarás nada más para ser feliz en tu vida y en tu cuerpo.

Los seres humanos somos la especie más asombrosa, compleja y perfecta que existe, pero también la única que se rechaza a sí misma.

Yo conozco lo que es vivir desde ese rechazo a tu propio cuerpo, a tus emociones, y a la vida misma, cuando no es como tú esperabas. Y todo eso te empuja a la comida; así que me alegra enormemente poder decirte que es más que posible salir de ahí, siempre que abras tu corazón y tu mente a hacer las cosas desde otro lugar.

Cuidamos lo que amamos. Por eso sólo cuando de verdad nos queremos a nosotras mismas, podemos cuidarnos de manera natural y perder peso disfrutando, sin necesidad de fuerza de voluntad, esfuerzo o sacrificio.

«Las personas no son vagas, sólo tienen metas que no les motivan» Tony Robbins

Si estás aquí, es que ya conoces bien el camino de la fuerza de voluntad. ¿De verdad crees que es algo que tienen las personas delgadas y no tienes tú? Piensa en todo lo que has conseguido hasta ahora en tu vida, y tendrás la respuesta.

Identificamos fuerza de voluntad con esfuerzo, lucha, determinación, constancia y superación. Cuando en realidad no es más que la expresión de una voluntad, la intención y la energía que ponemos en hacer realidad algo que queremos.

El problema no es que no tengamos fuerza de voluntad, el problema es que nos liamos con lo que queremos. Nos imponemos cosas que realmente no deseamos, y por eso nuestra fuerza se agota en el camino y nuestra voluntad se convierte en una pesada carga.

¿Realmente lo que deseas es adelgazar? ¿o más concretamente te gustaría disfrutar al máximo de tu vida sin tener que preocuparte de tu peso y de que no puedes comer?

Ese es el punto. Yo no quiero adelgazar. Lo que realmente quiero es disfrutar de mi vida como nunca, sintiéndome bien en mí. Y una vez que lo consigo, lo demás se coloca en su sitio, incluido mi peso. Porque si me siento bien no necesito comer de más, ni protegerme detrás de mi peso.

 

Cuando tienes claro tu motivo, decidir se vuelve fácil

Busca qué es lo que realmente deseas, cuál es tu anhelo o ilusión más profunda, qué crees que vas a conseguir si adelgazas, cómo te imaginas que será tu vida entonces, porque ahí está tu verdadero motivo.

Si crees que eso es posible para ti, y lo mantienes en tu cabeza, lo conseguirás sin esfuerzo.

En todo este proceso, el amor por ti misma es la base imprescindible. Es donde surge la reconexión contigo y con tu verdadero motivo. Es lo que te permite vivir bien en ti, lo que aligera tu vida en todos los sentidos y lo que te da la confianza necesaria para ir a por lo que deseas. Si te amas a ti misma, ya no dependerás de alcanzar un peso determinado para sentirte bien. Y es justamente entonces cuando podrás conseguirlo.

«Para que las cosas cambien fuera, primero han de cambiar dentro» Mario Alonso Puig

¿Cómo aprendo a quererme a mí misma?

No tienes que aprender. Tú ya sabes amar. De hecho, en esencia, eso es lo que eres: amor. Lo que te falta es practicar contigo misma.

Estoy segura de que en este momento amas incondicionalmente a alguien en tu vida. Observa cómo piensas, hablas y te comportas con esa persona ¿crees que podrías hacer algo parecido por ti?

Amarte a ti misma es apreciar todo lo que eres y todo lo que tienes, volver a sorprenderte con todo lo que tu cuerpo hace por ti cada día, validarte sin condiciones, agradecer la enorme suerte de estar viva, abrazar lo que te gusta de ti y también lo que no te gusta tanto; ser amable contigo misma y comprensiva con tus errores; mimarte, cuidarte, dejar de compararte y de sacarte defectos, y poner a tu favor todo lo que piensas, dices y haces por ti.

Eso es lo que realmente cambiará tu vida… ¡y tu peso!

 

Lo único que te separa de volver a quererte es tomar la decisión de hacerlo de manera repetida hasta que vuelva a ser algo natural para ti, como te ha ocurrido con el rechazo. No naciste sintiendo rechazo por ti misma -te habituaste a hacerlo- y ahora puedes dar la vuelta a esa situación. Te aseguro que es una experiencia maravillosa que cambiará tu vida, ¡y también tu cuerpo! Si no te resulta fácil y crees que te vendría bien tener apoyo en este proceso, aquí puedes encontrarlo.   

Suscríbete para recibir GRATIS

mis post llenos de inspiración

para salir de la trampa del peso

Pin It on Pinterest

Share This