Sal de la trampa del peso
Bienvenida a mi blog, me alegra mucho que estés aquí.
Con este post arranca un espacio en el que no voy a hablarte de dietas, sino de lo que hay detrás de los problemas de peso; todo eso que pasamos por alto en nuestra carrera por adelgazar y que nos acaba complicando la vida.
A estas alturas, es posible que lleves muchos años luchando contra tu peso, que estés harta de esforzarte para después recuperar más kilos de los que tenías, y que te sientas triste, desanimada o abatida.
También puede que no disfrutes de la vida como te gustaría, y que pienses que no podrás sentirte bien hasta que consigas librarte del peso que te sobra.
Yo recuerdo muy bien la sensación de sentirme fatal en mi cuerpo, de avergonzarme por mi aspecto, y de desear adelgazar más que nada. Pero lo que más recuerdo es la desesperación de ver que nada de eso me servía para controlarme con la comida.
Las que hemos estado ahí (¡y somos much@s!) sabemos lo que significa vivir sintiendo que no eres suficiente, que así no vales, y que para poder vivir como deseas antes tienes que cambiar.
Ese cambio comienza con esfuerzo, pasa por numerosas bajadas y subidas de peso, y termina en la impotencia de sentir que ya no puedes más.
Porque, afortunadamente, llega un momento en que intentar lo mismo de siempre se vuelve insoportable.
Solo entonces nos abrimos a mirar el problema desde otra perspectiva.

El problema no son los kilos
Lo que ocurre es que estás atrapada en el peso.
Estar atrapada en el peso es creer que tu felicidad está a varios kilos de distancia y que tu vida cambiará cuando consigas librarte de ellos.
Así comienza una espera en la que se te puede ir toda una vida.
La salida de esa trampa consiste en darte cuenta de que no se trata de estar delgada.
Lo que de verdad deseas es lo que crees que ocurrirá cuando lo estés, lo que crees que sentirás cuando eso suceda, por eso sigues esperando al peso para sentirte como te gustaría.
Sin darte cuenta, le has dado al peso un poder que no tiene: el de darte o quitarte felicidad, alegría o libertad.
Ahora que estoy al otro lado puedo decirte que, si comprendes que eres perfectamente válida tal y como eres ahora, todo cambia para ti.
Al dejar de esperar al peso, te darás cuenta de que lo que realmente tienes es hambre de vida, ¡hambre de felicidad!
Abre la puerta al cambio
Las preguntas más complicadas suelen tener respuestas sencillas, pero cuando ponemos toda nuestra atención en un problema nos mimetizamos con él, y no podemos verlas.
Cuando abandonas la batalla y dejas de vivir la vida desde el peso, puedes abrirte a otra manera de ver tu vida, tu cuerpo, y a ti misma.
Y de eso va salir de la trampa del peso. De darte cuenta de que estás metida en un bucle que no tiene fin.
No sé cuánto tiempo llevas sufriendo por el peso, ni cuántas dietas más necesitas hacer para comprobar que en la lucha contra ti misma siempre pierdes tú.
¿Qué pasaría si por una vez hicieras las cosas de otra manera?

Enhorabuena Ana!! Como me gusta todo lo que leooooo!!
Gracias Beatriz!! Me alegro mucho :)
Me siento identificada con lo que he leido… mis subidas de peso son por mis estados emocionales. Hago dietas en las que maltrato mi cuerpo con tal de bajar peso; lo único que consigo es engordar…
Hola Rocío, somos muchas las que hemos estado ahí y sé muy bien cómo te sientes, así que quiero darte una buena noticia: es posible salir de la trampa del peso sin dietas :) Iré publicando más contenido que puede ayudarte y también puedes descargarte el ebook gratuito en el que explico, paso a paso, cómo cambiar la manera en la que ves tu problema, para poder salir de él ¡un abrazo y mucho ánimo! si yo lo he conseguido, tú también lo puedes hacer ;)
Felicidades Ana. ?
Muchas gracias Ricardo!!! :)
Hola, gracias por las palabras, me siento muy identificada. Nunca imaginé una vida feliz por mi sobrepeso. Estoy cansada de escuchar que linda que sos lastima que estás gorda o ver que mis hijos quieren una mamá flaca o que los hombres que me gustan cuando ven que no soy flaca ya no quieren saber nada de mi. Me encantaría poder ser feliz y que nadie me juzgue por estar gorda. Hasta en la ropa una se siente discriminada porque lo lindo es solo para flacas. Quisiera vivir sin pensar que debo estar flaca para lograr algo.
¡Hola Verónica! muchas gracias por tu comentario, creo que todas las que hemos estado ahí te entendemos perfectamente. Es verdad que existe mucha presión social y de nuestro entorno en relación al peso, pero para mí fue estupendo descubrir que, al final, todo pasa por una misma. Cuanto antes quitemos «peso» a lo que opinan los demás, antes podremos centrarnos en lo realmente importante. Sólo nosotras podemos tomar la decisión de validarnos, sin esperar a que lo hagan otros y, desde ahí, con total libertad, decidir qué queremos hacer con nuestra vida y con nuestro peso :) ¡Te mando mucho ánimo! y espero que mis post te inspiren para ver las cosas de otra manera y encontrar una salida. ¡Un abrazo fuerte!
Hola Ana, como puedo descargar el ebook gratuito del que hablas? Muchísimas gracias!
Hola Laura!
Ve a la home de mi web e indica tu nombre y tu email en el formulario que verás debajo de la foto principal de portada.
Lo recibirás inmediatamente en tu correo sin ningún coste!