Cómo he perdido 20 kilos (y por qué sé que nos los volveré a recuperar)
Después de una vida a régimen, pesaba 30 kilos más que al principio; así que ya sabía que, de esa manera, sólo conseguiría seguir engordando.
Decidí abandonarlas, pero seguía deseando cambiar. Algo dentro de mí me decía que no me resignara, que podía quitarme ese peso físico y emocional de encima si hacía las cosas de otra manera.
Así que tomé la decisión de dedicar todo mi tiempo a buscar una solución distinta, y empecé a hacerme preguntas diferentes: ¿qué hace que una persona que desea adelgazar no lo consiga?, ¿cuándo, cómo y por qué nos bloqueamos?, ¿qué distingue a los que pueden de los que no?, ¿realmente se trata de fuerza de voluntad?
Yo ya había adelgazado dos veces 20 kilos y una vez 30 kilos; el camino de la fuerza de voluntad lo conocía bien, igual que todas las personas que sufren por el peso. Si algo tenía claro, es que no se trataba de eso.

Así de estupenda estaba cuando empecé a quererme… y esto fue lo que pasó 6 meses después
Creemos que somos insuficientes, que así no podemos estar, que nuestra felicidad y la vida que deseamos sólo llegará cuando estemos delgadas, y por eso le ponemos tanto peso al peso.
Cuando vivimos desde ahí, nos decimos cosas como “ya me compraré ropa cuando adelgace”; “ya saldré más cuando pierda peso”; “ya me arreglaré cuando esté en mi talla”… ¡renunciamos a vivir el momento presente! nos castigamos por no ser adecuadas físicamente, y no escuchamos las necesidades emocionales y vitales que tenemos ahora.
Ellas son las que nos empujan a la comida, las que nos dicen que la vida es lo que sucede hoy ¡y que están hartas de vivir esperando al peso para poder disfrutar!
Así que nos enredamos en las dietas, cuando el proceso es exactamente al revés: no se trata de adelgazar para poder ser feliz. Ser feliz es lo que adelgaza.
Si quitas tu atención de los kilos y pones toda esa energía en llenar tu vida de lo que te gusta, no necesitarás rellenarla con comida.
Si cambias la mirada sobre ti misma, todo cambiará
Si quieres perder peso definitivamente, cambia la manera en la que te ves a ti, a tu vida y a tu cuerpo. Aprecia y ama todo lo que eres y todo lo que tienes ¡incluidos tus kilos de más! Porque sólo entonces podrás abrir la puerta al cambio que tanto deseas.
Ese es el cambio de chip, el clic que siempre has estado buscando para cuidarte de manera natural, sin esfuerzo, y poder disfrutar de la vida como cualquier persona sin problemas de peso.
¿A qué has dedicado más tiempo en tu vida?
Cuando yo me hice por primera vez esta pregunta, mi respuesta fue: “a sufrir por mi peso”.
Me resultó triste e impactante, porque nada podía estar más lejos de cómo yo deseaba vivir. Así que a partir de ese momento comencé a hacer todo lo que quería hacer con mi vida, sin esperar al peso, sin obligarme antes a adelgazar.
6 meses después pesaba 20 kilos menos.
¿Qué harías si estuvieses delgada?
Cuando llevas mucho tiempo viviendo en la trampa del peso, es posible que te cueste pensar en algo más que dietas y esfuerzo, y que te dé vértigo permitirte disfrutar pesando lo que pesas ahora, porque en el fondo sientes que estando así no puedes, que no te lo mereces.
Si lo que te separa de sentirte como deseas es el peso, hazte estas preguntas: ¿cómo sería mi vida si nunca hubiera tenido problemas de peso? ¿qué estaría haciendo ahora si estuviese delgada? y ponte en marcha ya.
¡Olvídate del peso! haz ahora todo lo que te gusta, todo eso que te hace disfrutar y sentirte bien. Vive plenamente desde hoy y adelgazarás sin darte ni cuenta. Porque cuando llenas tu vida de disfrute y sentido, no hay sitio para los kilos de más; perderás el peso que te sobra de manera natural.
Por qué sé que no volveré a engordar
Hoy sé que no volveré a engordar porque mi cambio físico ha sido la consecuencia natural de un profundo cambio personal. Por primera vez, ha sido de dentro hacia fuera. He vuelto a escuchar mis deseos, a ilusionarme, me he hecho consciente de mi propia vida y he tratado a mi cuerpo como se merece.
En este proceso he aprendido a quererme, a vivir bien en mí, a apreciar lo que soy y lo que tengo, a cuidar mi cuerpo disfrutando y a exprimir mi vida al máximo. Ahora sé que el cambio consistía en amar, vivir y comer.
Los problemas de peso, los atracones, los agobios y el sufrimiento por el peso, ya no tienen sentido para mí. Ya no tengo miedo a engordar, ni a disfrutar de la comida, y sigo perdiendo peso sin esfuerzo.
Y eso es lo que ahora quiero para ti: que descubras la liberación de sentirte bien en tu vida y en tu cuerpo, para que puedas olvidarte para siempre de tus problemas de peso. La vida es mucho más que eso y no hay tiempo que perder, ¡ama, vive, come!
Lo difícil es no recuperar lo perdido al más mínimo descuido. Bajar 500gr en una semana y poner 1200gr en el fin de semana, aun sin muchos excesos…
¡Hola Olga! gracias por tu comentario :)
Eso es difícil cuando estás pendiente de tu peso y de la comida desde un lugar de temor… lo que yo te propongo es liberarte de todo eso, valorar lo que tienes hoy e ir a por lo que quieres sin miedo, confiando en tu capacidad y disfrutando de tu vida!
¿Has leído mi ebook gratuito? te animo a hacerlo porque ahí te cuento todo con más detalle! solo tienes que suscribirte en la home de la web :) Un abrazo!!
Me ha gustado este post y nunca antes había leído una opinión como esta sobre el tema, excelente!
Saludos
Muchas gracias Cora!
Me alegra mucho que te haya gustado :)
Hola, no se como empezar, he estado leyendo tus publicaciones y tengo claro que quiero cambiar de una vez por todas, pero no se por donde empezar…
Hola Pilar,
Es normal no saber por dónde empezar cuando te proponen un camino totalmente opuesto al de siempre: el de las dietas y el sacrificio.
Lo que yo propongo es el camino de la libertad y el disfrute, el de reconectar contigo misma y volver a encontrar ese punto de equilibrio, que todas tenemos, en el que puedes comer de todo en las cantidades que te permitan estar en el peso que tú quieres tener.
Esa es la manera de poder vivir en un peso en el que te sientas bien, al tiempo que disfrutas a tope de la vida :)
Respecto a los pasos a dar, los cuento con detalle en el ebook gratuito que te llega cuando te suscribes a mi blog.
Si aplicas lo que vas a leer, pronto verás resultados, en tu vida y en tu peso! :)
Un fuerte abrazo!!
Hola Ana, bonito mensaje el que nos das. Yo particularmente nunca he estado en sobrepeso. Solo engorde hace poco unos cuantos kg de mi peso de toda la vida y de verdad que me traumatice porque no me gustaba lo que veia. Es bueno que enseñes que el amor a nuestro cuerpo y a nosotros mismos como persona es lo mas importante. Yo estaba delgada sin hacer dietas porque me amaba y elegia la comida saludable y mis hábitos como hacer ejercicio porque sabia que era bueno para mi, sin obsesionarme y sin pesarme a cada rato. Solo falta felicidad para comer solo lo que el cuerpo necesita, no atiborrarse de alimentos. El cuerpo es un templo y debemos cuidarlo y amarlo pero que esto no sea agrediendolo con esas dietas horribles sino tomando buenas elecciones. La ansiedad y la depresión me afectaron y me hicieron comer mas de lo que yo necesitaba. Por eso es que debemos resolver e intentar superar también nuestros problemas o desahogarnos y que no sea con la comida. Algo me a mi me ha ayudado para liberar mi ansiedad y mi depresión de a ratos es el ejercicio, que lo retome hace poco.
Hola Virginia!
Gracias por compartir tu experiencia :)
El ejercicio es estupendo para el ánimo, así que haces muy bien.
A mí no me gustaba porque lo asociaba a un sacrificio que tenía que hacer para perder peso.
Lo hacía cuando estaba motivada (sin disfrutarlo) y lo dejaba cuando me desanimaba. Por eso no me enganchaba ni entendía que a otros les gustara…
Sin embargo, el ejercicio es algo que el cuerpo necesita y agradece mucho.
No tiene que ser un medio para adelgazar, sino un fin en sí mismo: disfrutar moviendo tu cuerpo.
Y no hace falta que sea un deporte exigente, es suficiente con moverte haciendo algo que te guste.
Cuando lo haces de esa manera, como algo que te ayuda a sentirte bien, es estupendo… y te viene bien para todo, ¡también para el peso!
Un abrazo!!
Hola Ana, soy una adolescente de 17 años que desde los 12 ha estado acomplejada de sí misma. Desde hace cinco años no voy a la playa porque me avergüenza mi físico, me pongo ropa ancha para disimular y muchas veces me quedo en casa en vez de salir con mis amigas. Tengo depresión por ello y me entristece ver mi vida pasar y sobretodo mi adolescencia sin poder disfrutarla. Llevo años intentando bajar de peso y lo único que he conseguido es subir más y más, cuando me pongo a dieta lo dejo a los pocos días y me doy atracones que más tarde me causan ansiedad y depresión. Acabo de leer tu post y algo ha cambiado dentro de mi, me parece muy bonito lo que haces, intentando ayudar a las personas, ojalá sigas escribiendo y colgando cosas y ojalá mucha más gente con este problema conozca tu blog. Mañana empezaré mi vida de nuevo y esta vez no volveré atrás. Muchas gracias por todo.
Hola Andrea!
Mil gracias por compartir tu historia.
No sabes la alegría que me da leerte :)
Sólo con que una persona como tú reaccione, se dé cuenta de que está desperdiciando su vida y decida darse una nueva oportunidad, ya ha valido la pena lanzar este blog.
Yo seguiré escribiendo, cuenta con ello!! ;)
Y tú adelante, que tienes toda una vida por disfrutar!!
Un abrazo enorme!!
Ana