Cómo desbloquear los problemas de peso
¿Perder peso es sencillo o complicado?
Cada persona responderá de manera diferente en función de su experiencia. Es más, una misma persona puede contestar una cosa y después la contraria en distintos momentos de su vida.
De hecho, todos podemos poner ejemplos de situaciones que en su momento fueron un auténtico problema y ahora afrontamos con naturalidad.
Sin embargo, en ocasiones, alguno de esos problemas se enquista y, lejos de solucionarse, cada vez se hace más grande.
Para mí, como para tantas otras personas, ese problema ha sido el peso, así que hoy vamos a ver cómo desbloquearlo.

Si los problemas de peso llevan mucho tiempo contigo ábrete a nuevas posibilidades para poder resolverlos
¿Cuándo convertimos el peso en un problema?
Si a pesar de todo el tiempo, esfuerzo, dedicación, frustración y sufrimiento que llevas acumulado el sobrepeso sigue ahí, es el momento de detenerte en esta idea:
Ninguna experiencia es un problema en sí misma; es tu relación con ella la que lo convierte en un problema.
Si lo piensas, cuidarse no es en sí mismo un problema: consiste en alimentarse bien para estar sana, en un peso que te permita sentirte como tú quieres, y mover tu cuerpo practicando alguna actividad con la que disfrutes.
Entonces, ¿en qué momento lo complicamos?
En el momento en que nos imponemos una vida de sacrificio y dureza: dietas restrictivas con las que pasamos hambre y no nos permiten disfrutar de la vida con libertad, y ejercicios que no nos gustan, pero que nos obligamos a hacer para quemar calorías.
«El problema se transforma cuando cambias el estado en el que te vinculas con él»
Para transformar un problema de peso que persiste en el tiempo, no hay nada más efectivo que cambiar el estado en el que te vinculas con él.
En otras palabras, deja de dar vueltas al tema en tu cabeza. Tu mente no puede ofrecerte soluciones distintas a las que ya conoces (y no te han funcionado) así que lo único que consigues es caer en un estado de confusión, sufrimiento y desesperación desde el que no es posible ver una salida.
Para cambiar de estado, suelta el agobio y la desesperación por el peso, respira hondo… serénate.
Desde ahí, desde un estado de calma interior, conecta contigo misma… busca en tu corazón qué cosas te hacen sentir bien y coloca en él esta idea: si mi plan para perder peso no me resulta problemático, el problema desaparece.

Gracias Ana por seguir compartiendo tus magníficos consejos
Gracias a ti!! :)
Hola Ana. Me llamo Candela. Hace poquito comencé con mi proyecto profesional acerca de coaching nutricional y cambio de hábitos en mujeres y quería decirte que me encanta lo que escribes y creo que aportas mucho valor. Me siento muy identificada contigo y con la manera que tienes de comunicar.
Un abrazo :)
Hola Candela!
Muchas gracias, me alegra que te guste y mucho ánimo con tu proyecto!!! :)
Muy buen post me ha encantado
Me alegro mucho María!! :)