Cómo dejar de sabotearte cuando quieres adelgazar
Cuando de verdad necesitas adelgazar, una de las cosas más desesperantes que puede ocurrirte es sabotear tus propios esfuerzos.
Esa lucha interna entre querer quitarte de encima los kilos de más y sentir el impulso por comer todo eso que no deberías, te lleva a entrar en un bucle del que no siempre es fácil salir.
A pesar de los malos resultados, nos empeñamos en seguir intentándolo, una y otra vez, en una pelea contra nosotras mismas que no tiene fin.
Hoy vamos a ver por qué te saboteas cuando quieres adelgazar y cómo puedes salir de ese bucle.

Por qué te saboteas cuando quieres adelgazar
La razón que explica que desees perder peso, pero después no hagas lo que te has propuesto para conseguirlo, es esta: no somos coherentes con lo que queremos hacer, somos coherentes con lo que creemos, es decir, con lo que pensamos y sentimos.
Nos frustramos porque queremos actuar en coherencia con nuestros objetivos, cuando resulta que el resorte interno que nos empuja a actuar o nos bloquea son nuestros pensamientos y emociones.
Así que, en realidad, no nos saboteamos, ¡en todo momento estamos siendo coherentes con lo que de verdad creemos!
Es lo que pensamos y sentimos lo que debemos atender, porque por mucho que te empeñes, de nada te servirá querer algo si tus pensamientos y emociones no te acompañan.
En otras palabras, si en tu próximo plan para perder peso incluyes tus pensamientos y emociones, lograrás el impulso que necesitas para hacer lo que tanto tiempo llevas queriendo hacer.
Cómo actuar en coherencia con lo que quieres
Para actuar en coherencia con lo que quieres hacer, tienes que alinear tus intenciones con tus pensamientos y emociones.
Ya tienes claro desde hace mucho tiempo que quieres perder peso y cómo puedes conseguirlo. Ahora tienes que ocuparte de que tus pensamientos y emociones te impulsen a hacerlo.
Tus emociones son tus pensamientos tomando forma en tu cuerpo, así que prestar atención a lo que sientes te da la medida de lo que piensas.
Observa cómo te sientes en relación al tema del peso y qué piensas sobre ello. ¿Crees que es posible cambiar para ti?, ¿realmente piensas que lo conseguirás? lo que de verdad creas sobre estas y otras preguntas que te plantees son el detonante de lo que sientes en relación al peso.
Si de corazón crees que puedes hacerlo, lo harás. Pero si eres honesta contigo misma y te das cuenta de que en el fondo piensas que no lo vas a conseguir, eso sucederá. Las emociones que provocan tus pensamientos sobre ti y tu peso, determinarán lo que finalmente hagas.
Lo bueno de todo este proceso es que en todo momento somos libres de cambiar lo que pensamos sobre algo y, en consecuencia, lo que eso nos hace sentir.
Identifica cuáles son las ideas que arrastras desde hace tiempo y te están limitando. ¡Es el momento de cambiarlas por otras que te lleven hasta donde quieres!

Gracias Ana, me ayudan muchísimo tus post.
Me encanta leerte.
Me alegro mucho!! :)