Comes como vives, vives como comes
Nos sentimos mal por cualquier motivo, no sabemos manejar lo que nos pasa por dentro, perdemos la serenidad… y nos lanzamos a la comida.
Muchas personas que desean perder peso creen que lo conseguirían si pudieran aislarse de todo, salirse de su propia vida para solucionar este tema, y volver después.
En su momento yo también lo pensaba, sin darme cuenta de que no eran las circunstancias externas las que me impedían cambiar, sino mi manera de vivir.
Hoy quiero mostrarte que comes como vives y vives como comes, así que si quieres adelgazar, no te sometas a una nueva dieta… ¡revisa cómo te tomas la vida!
¿Qué pesa en tu vida?
Cuando un problema de peso se prolonga en el tiempo, nos está mostrando nuestras propias resistencias a vivir de una manera fluida y ligera.
Si tu vida te resulta estresante, sientes agobio, ansiedad, frustración o desesperanza, es posible que tengas una necesidad constante de recurrir a la comida como una manera de relajarte, de huír de ese malestar aunque sólo sea por unos momentos.
Es una manera eficaz de conseguirlo, pero si te enganchas a ella sólo consigues sumar un problema a los que ya tenías: el sobrepeso.
Sin embargo, cuando estamos centradas, vivimos agradecidas por lo que somos y por lo que tenemos, y nos sentimos animadas por conseguir aquello que nos ilusiona en la vida, la comida deja de ser un recurso para calmarnos y vuelve a ponerse en su lugar.

Piensa qué tendría que cambiar en tu vida, más allá del peso, para que pudieras sentirte como te quieres sentir. Tómate un tiempo y escríbelo antes de seguir leyendo cómo puedes cambiar todo eso que tanto te pesa.
Libera tus resistencias
Una vez que tienes claro lo que te aleja de sentirte bien, puedes poner en práctica dos maneras de solucionarlo.
1. Si el malestar que sientes es por algo externo y tienes la opción de cambiarlo, hazlo: me refiero a alejarte de personas tóxicas, trabajos que no son para ti, reorganizar tus prioridades, cambiar horarios o hacer sitio para lo que realmente quieres en tu vida.
Muchas veces mantenemos situaciones que no nos gustan por pura inercia o por miedo a hacer cambios, cuando no hay peor condena que permanecer en una situación que ya sabemos que no queremos. En el cambio hay riesgo, ¡pero al menos existe la posibilidad de mejorar!
Para estancarse en un problema de peso no hay nada mejor que mantener en nuestra vida todo aquello que nos empuja a la comida… así que te animo a liberar tus resistencias, ¡da un paso adelante y haz los cambios que necesites para sentirte mejor!

Normalmente actuamos sin pensar; hemos aprendido a reaccionar de manera automática a lo que nos va sucediendo, sin darnos cuenta de que en todo momento tenemos el poder de decidir cómo queremos responder a las cosas que nos suceden… o al hecho de que no sucedan las cosas que queremos. En definitiva, cómo queremos tomarnos la vida.
Tu serenidad es demasiado valiosa como para entregársela a la primera persona que te dice algo que no te gusta o que no se comporta como tú esperabas.
Si aprendes a vivir desde ahí, en lugar de dejarte llevar por todo lo que te va sucediendo, recuperarás esa serenidad tan necesaria para vivir y comer como deseas.

Hace días que estoy suscrita a tu blog y tengo que decir que esta entrada en especial es una gran revelación, ojalá que más personas entiendan la relación entre la comida y sus emociones, enhorabuena, muchas gracias.
Gracias a ti!
Me alegra mucho que te haya gustado :)
Es muy interesante tu post y estoy absolutamente de acuerdo con él. Gracias por tu aportación. No hay otra forma que salir que VIVIR pero de otra forma y CREER, como decimos en mi equipo de fútbol: «Nunca dejes de creer» . Funciona. Pero a base de trabajo y trabajo diario… «partido a partido».
Gracias Nuria!!
Creer que puedes es fundamental!
Me ha gustado mucho tu reflexión, me ha hecho pensar en muchas cosas, gracias por estos artículos :)
Me alegro mucho Marlene! :)
Hola! Bonito artículo. Me encantan los consejos que das. Muy bonito texto. Un saludo 🙋
Muchas gracias!! :)
Me encanta tu manera de explicar las cosas. Cuenta con otro subscrito en tu blog. Un saludo
Muchas gracias Mario!! :)
Un saludo
Creo que es de estas lecturas que según cuando las leas te aportan una cosa u otra, muchas gracias.
Gracias a ti!
Me alegra mucho que te sirva :)
Un saludo!
Son palabras muy sabias… tu blog es muy interesante.
Muchas gracias Enrique! :)