Sobre la alegría y el peso

27

Jun, 2018

Nunca me sentiré bien si no consigo adelgazar.

Si a ti también te condiciona tu peso de esa manera, no te sientas culpable. No eres superficial, no eres inmadura, y tampoco tienes que resignarte a vivir con un peso en el que no te sientas bien.

Lo que sí puedes hacer es decidir liberarte del sobrepeso de una manera diferente, atreverte a buscar más allá de las dietas y el sacrificio.

¿Y qué hay más allá? emociones como la alegría, que tienen mucho que ver con tu manera de actuar en relación al peso.

Por eso hoy quiero contarte cómo reconectar con la alegría puede ser definitivo para despedirte de los kilos de más.

¿Qué es la alegría?

La alegría es esa emoción que te empuja a vivir con entusiasmo, a mostrarte, a conectar con los demás, a disfrutar de lo que te gusta como si no hubiera un mañana y a ir con todo el ánimo a por lo que quieres en la vida.

La alegría está dentro de todas y cada una de nosotras. Nacimos con ella y forma parte de lo que somos en esencia.

Sin embargo, a medida que crecemos y nos relacionamos con los demás, comenzamos a escuchar opiniones sobre nosotras, sobre nuestro aspecto, nuestro cuerpo… y caemos en el error de empezar a compararnos.

Es entonces cuando sentimos que hay algo que no está bien en nosotras, que no somos suficientes… y nos vamos desconectando de nuestra alegría natural.

Con el tiempo se van sumando situaciones difíciles, preocupaciones, cargas y obligaciones que nos alejan más y más de esa alegría que un día tuvimos de manera espontánea y que ahora sentimos cada vez menos.

«La comparación es la muerte de la alegría» (Mark Twain)

Cómo recuperar tu alegría natural

La alegría de la que estoy hablando está en tu corazón y no depende de nada externo. Surge cuando vuelves a tomar conciencia de que eres suficiente, válida y merecedora por el mismo hecho de ser, de existir; cuando te das cuenta de que no tienes que cambiar nada en ti para ser querida, reconocida o aceptada, tanto por los demás como por ti misma.

Sólo tienes que recordar cómo te sentías cuando eras pequeña y ni siquiera te planteabas la posibilidad de no ser válida, ni por tu peso, ni por ninguna otra razón. Jugabas, reías, vivías y todo estaba bien como estaba.

Hay personas que al tomar conciencia de esto se sienten liberadas y conectan directa y profundamente con su alegría natural. Si no es tu caso, sólo tienes que despejar un poco más el camino, entender que el rechazo que una vez sentiste por parte de otros ya no existe y dejar atrás tu propio rechazo. ¿No te parece que estar viva es un motivo de alegría más que suficiente?

También te puede ayudar mucho empezar a valorar todo lo que tienes ahora y recordar los momentos, situaciones, lugares, actividades y personas que te conectan mejor con la alegría, para darles más espacio en tu día a día como algo prioritario, ¡vivir alegre no es sólo cosa de niños!

A más alegría, menos peso

No tienes que adelgazar para poder estar alegre, sino al revés. Volver a conectar con la alegría es lo que te ayudará a estar en el peso que quieres estar.

¿Por qué? porque si recuperas tu alegría natural, esa que va contigo de serie, tendrás el ánimo que ahora te falta para cuidarte sin sufrir, al tiempo que disfrutas de tu vida.

Al contrario, si te empeñas en seguir intentando adelgazar desde el desánimo que produce no sentirse válida, es probable que sigas cosechando malos resultados, porque tus emociones no te impulsarán a actuar en línea con lo que quieres.

De modo que, para liberarte de los kilos, deja de preocuparte por lo que debes comer o por cuánto deporte tienes que hacer, y vuelve a dedicar tiempo a lo que de verdad te gusta, pasa tiempo con las personas con las que te ríes y conecta plenamente con lo que te hace sentir bien en la vida, sin más objetivo que este: ¡recuperar tu alegría!


Cuando un problema de peso se mantiene en el tiempo, hay que buscar la salida dentro de nosotras mismas. Un corazón alegre te empuja a la acción, te da la fuerza y la determinación que siempre has querido tener para ir a por lo que deseas; en un corazón alegre se desvanece la pereza, la sensación de impotencia y el desánimo que nos frena a la hora de actuar. A todo eso ya le has dedicado mucho tiempo, ¿no te parece? así que es el momento de cambiar por dentro para conseguir los cambios que quieres ver por fuera. ¡Estoy convencida de que puedes hacerlo! y si en algún momento crees que necesitas un poco de apoyo, aquí puedes encontrarlo.

Suscríbete para recibir GRATIS

mis post llenos de inspiración

para salir de la trampa del peso

Pin It on Pinterest

Share This