Cómo remontar tu cambio físico tras una recaída
Pierdes peso con determinación y constancia y, cuando crees que ya lo has superado, que nunca volverás a engordar y que has dejado atrás para siempre tu problema de peso… llega a tu vida un ciclón emocional que literalmente te arrasa.
Sea cual sea la causa -real o imaginada- la angustia y el agobio te atrapan y el hábito de recurrir a la comida para sentirte mejor salta dentro ti como un resorte.
Y te atrapa de nuevo.
Casi sin darte cuenta has vuelto a comer mucho y mal, con desorden, con urgencia.
Te propones que al día siguiente todo será diferente, pero te levantas sabiendo que no lo vas a conseguir.
En pocas semanas, tus peores temores se confirman: recuperas el peso perdido y te sientes derrotada, frustrada e indignada contigo misma.
Naturalmente, puedo describirte este proceso con precisión porque lo he vivido muchas veces, como todas las personas que han estado a fondo en la trampa del peso.
Por eso sé que no vas a tirar la toalla, aunque ahora tengas ganas, así que vamos a ver los pasos que puedes dar para superar este bache y retomar cuanto antes el camino hacia tu liberación definitiva.
1. Rompe el bucle del malestar
La sensación de pesadez y llenazo nos hace sentir mal físicamente, y eso tiene un efecto directo en lo que pensamos y sentimos, que generalmente va cargado de negatividad, desánimo y abatimiento.
Por esa razón, el primer paso para superar el bache es centrarte en una única cosa: recuperar tu bienestar físico.
Para lograrlo es suficiente con que te propongas comer con orden durante unos días. Olvídate del peso y de los kilos y pon toda tu atención en comer a tus horas habituales, en cantidades moderadas, con el único propósito de volver a sentirte bien.
También puedes ayudarte haciendo pequeñas cosas que te gusten, por el puro placer de hacerlas.
El cuerpo es muy agradecido, así que pronto recuperarás tu equilibrio, tu bienestar natural, y podrás pensar con más claridad.
No tardarás en darte cuenta de que la situación no es tan grave, y recuperarás la energía y el ánimo que ahora te faltan para seguir adelante.

2. Entiende tu proceso y acepta sus altibajos
Es posible que creas que estás en el proceso de perder peso controlando lo que comes, pero, en realidad, estás aprendiendo a vivir bien en ti sin recurrir a la comida.
Tenerlo claro te dará una perspectiva más amplia sobre lo que te está pasando, y abrirá tu mente a nuevas soluciones.
Aprendemos por repetición, viviendo en primera persona la experiencia, y esa experiencia es la que nos va dando soltura para afrontar nuevos retos sin necesidad de comer de más.
Los altibajos nos desaniman, pero forman parte del proceso, y aceptarlos te facilitará mucho el camino.
Remontar los baches nos cuesta porque hacemos un drama alrededor de ellos, ¡es injusto que nos pase eso!
Sin embargo, es lo normal. Lo que te ha pasado tiene la importancia que tú quieras darle, y cuanta menos le des, más fácil será recuperarte.
3. Conviértete en tu mejor apoyo
Cuando caemos en un bache y recurrimos a la comida, también recuperamos el triste hábito de machacarnos, culparnos e insultarnos.
Esos duros reproches hacia nosotras mismas solo consiguen hundir aún más nuestra confianza, nuestra autoestima y nuestro estado emocional… lo que nos aleja de poder reconducir la situación.
Acepta lo que ha ocurrido, sin dramatizar, y sé amable y comprensiva contigo misma. En todo momento has hecho lo que has podido, lo mejor que has sabido. ¡Y eso es mucho!
Estás en un proceso de aprendizaje para ser quien quieres ser y vivir como quieres vivir, que es el camino que recorremos todas, con nuestras subidas y bajadas.
Así que lo mejor que puedes hacer ahora es darte todo el apoyo que necesitas y preguntarte, ¿qué puedo aprender de esta experiencia?

Hola Ana! La verdad es que no me pudo llegar en mejor momento este post, pues hoy tengo uno de esos días horribles después todo lo que comí y, por supuesto, recuperé lo que había perdido en nada. ¡Gracias por esas palabras que me hacen seguir adelante!
Hola Ana!!
No sabes lo que me alegra que este post haya sido tan oportuno para ti :)
Ponlo en práctica y ya verás cómo le das la vuelta a la situación en muy poco tiempo!
Un abrazo y mucho ánimo, que merece la pena conseguirlo!!
Hola Ana! En este momento estoy tratando de comprender que no debo hacer dietas y que debo quererme y aceptarme como soy. Es algo muy difícil, pero gracias a este tipo de páginas y apoyos como el tuyo siento que tengo armas para salir del agujero en el que estoy.
Hola Cristina!
Gracias a ti, me alegra muchísimo que este blog te sirva de ayuda :)
En realidad no es «difícil», no «debes» dejar las dietas y no «debes» quererte como eres… más bien se trata de tomar la decisión de ir por el camino fácil: el de darte cuenta de que ya eres una mujer estupenda; el de darte cuenta de que te sientes feliz cuando te das todo el apoyo y el cariño que mereces; y el de entender que, por supuesto, puedes vivir en el peso que te haga sentir bien sin necesidad de convertir tu existencia en puro esfuerzo y sacrificio. Seguiré escribiendo hasta que lo veas bien claro!! :)
Un abrazo y adelante!!
¡Un post genial!
Este tipo de artículos viene bien para personas como yo que siempre luchamos contra la ansiedad alimenticia, la incapacidad de seguir una dieta y recaer siempre en los malos hábitos.
A partir de ahora intentaré seguir tus consejos.
¡Muchas gracias por el artículo!
Gracias Silvia!
Me alegra mucho que te sirva :)