Cómo utilizar el espejo para conseguir adelgazar
Esta frase, que es la versión suave de no soporto mirarme o me da asco verme así, es muy recurrente entre las mujeres con problemas de peso. Vas ganando kilos, poco a poco dejas de mirarte, y el espejo acaba siendo un desagradable reflejo de lo que no quieres ver.
Como tantas otras mujeres, yo desarrollé la habilidad de mirarme sin verme, de arreglarme sin poner atención, ni por un momento, en la imagen que me devolvía el espejo. Es sorprendente que una pueda salir bien vestida y peinada, ¡incluso maquillada!… sin haberse visto.
Tiempo después me di cuenta de que el espejo puede ser un gran aliado para conseguir el cambio físico que quieres, así que hoy vamos a ver cómo utilizar el espejo para conseguir adelgazar.

¡Plántale cara a tu rechazo! eres lo mejor que tienes y sólo desde ahí puedes cambiar
Mírate a los ojos
¿Puedes recordar cuándo dejó de gustarte lo que veías en el espejo? quizá ahora no te parezca que entonces estabas tan mal. Es como cuando ves fotos de hace unos años y piensas… ¡pero si estaba muy bien!
Lo que te llevó a no gustarte fue la exigencia, poner tu mirada en lo que tenía que estar mejor, dejando de valorar todo lo que estaba más que bien en ti. Si te das cuenta, ahora estás en esa misma posición, y es muy probable que dentro de 10 años lamentes no haber disfrutado de este momento, tal y como eres hoy. Porque lo que está mal no es la imagen que nos devuelve el espejo, sino la valoración que nosotras hacemos de esa imagen.
Si realmente quieres cambiar, te animo a hacer esto: suelta las comparaciones, la exigencia, la crítica y la queja, y ponte delante del espejo. Mírate a los ojos y obsérvate un buen rato. ¿De verdad crees que tu cuerpo no se merece al menos que lo mires?, ¿tan despreciable es tener unos kilos de más?, ¿es eso suficiente para que no aprecies mínimamente todo lo que tu cuerpo hace por ti cada día?; si no te gusta que los demás te juzguen por tu aspecto… ¿por qué lo haces tú tan duramente?
Abre la puerta al cambio
Si ya tienes claro que has sido demasiado dura contigo misma, es el momento de darte otra oportunidad: la de verte y apreciarte para poder elegir cómo quieres estar. Mírate a diario en el espejo, con aprecio y curiosidad, y no tardarás en ver cosas que sí te gustan de ti y en darte cuenta de mil detalles que hace tiempo que no veías.
Si te olvidas del rechazo radical para abrirte a valorar lo que tienes, también abrirás la puerta al cambio… ¿qué cosas te gustan de ti?, ¿qué podrías hacer para realzarlas?, ¿de qué manera puedes sacarte partido para empezar a verte y sentirte mejor?
El rechazo genera más rechazo, de la misma manera que el amor genera más amor. Recibes lo que das, también de tu cuerpo. Si utilizas el espejo para verte con una nueva mirada y te abres a apreciar toda la belleza que ya tienes, generarás más belleza.
Elige cambiar la manera en la que miras a tu cuerpo, y tu cuerpo responderá. Te sorprenderá lo agradecido que es y lo bien que responde a cualquier actitud positiva que tú tengas hacia él.

Me encanta sentirme tan identificada cuando leo. Yo estoy superando esta fase. Cada vez me miro más al espejo y más alegre. Es cierto que hace unos años me veía horrible… estando mucho mas delgada que ahora… ahora miro mis fotos y me veia genial ¿por qué no me di cuenta antes? Si es el problema del espejo y de las exigencias. Hay que quererse más. Yo he empezado hace unos dias mi blog como fuente de motivación a mi misma y si puedo ser a alguien más mucho mejor. Gracias por compartir este pensamiento, no queremos reconocerlo.. pero nos pasa a más de las que creemos.
Un saludo
¡Gracias por compartir tu experiencia Caridad! como dices, te veías mal estando más delgada… por eso lo que hay que cambiar, antes de nada, es la mirada que tenemos sobre nosotras mismas. A partir de ahí es cuando puede cambiar todo lo demás :) Un abrazo!!