La comida no es el problema (y tampoco la solución)

28

May, 2020

¿Qué es la comida para ti?

La comida puede ser un placer, un entretenimiento, una buena compañía, una necesidad, un falso amigo, una adicción… cada una tiene su particular relación con ella, y esta es cambiante a lo largo del tiempo.

Si esa relación es fluida y natural, ¡perfecto! pero si la comida se ha convertido para ti en un enemigo a vencer, te estás condenando a una guerra de por vida.

La comida no es tu enemiga ni puede serlo, porque no tiene ningún poder real sobre ti. Es el variado, delicioso y abundante medio que existe para nutrirte, nada más.

Creer que la comida es la causa de tu problema de peso es sacar el problema fuera de ti, donde nunca encontrarás respuestas.

Ninguna combinación de alimentos te sacará de manera definitiva de donde estás ahora, porque la causa de tu sobrepeso (y la solución) eres tú misma.

La experiencia sigue a la visión

Un cambio físico -como cualquier otro cambio que quieras conseguir- pasa por cambiar tu concepto de ti misma.

El concepto que ahora tienes –soy una persona con sobrepeso, con problemas de peso, o con problemas con la comida– es lo que da lugar a esa experiencia.

Para ser una persona con problemas de peso antes tuviste que aceptar esa idea de ti.

Eso ya lo hiciste hace un tiempo, de manera inconsciente, al poner tu atención en tu peso desde un lugar de rechazo.

Empezaste a pensar que estabas mal, que querías adelgazar, y que tenías que ponerte a dieta. Después vinieron los rebotes, y tu atención se centró, cada vez más, en tu aspecto.

A medida que pasaba el tiempo y crecía tu preocupación por el peso, aumentaban tus kilos de más, hasta que el problema se te fue de las manos.

Lo importante de repasar este proceso es que te des cuenta de esto: la experiencia sigue a la visión.

Emociones rabia

Primero empiezas a llenarte de ideas acerca de ti, de tu aspecto, de tu peso, de lo que eso te va a suponer… y una vez que asumes esas ideas como ciertas, experimentas esa realidad.

Tu sobrepeso es el resultado de tu idea de ti misma. No tienes el aspecto que ves, tienes el aspecto que concibes.

Es imposible tener sobrepeso siendo consciente de delgadez, y al revés. En otras palabras, si asumes la idea de ti sin problemas de peso, habrás resuelto el único problema que tenías.

Cambia tu concepto de ti misma

Si una persona logra un cambio físico definitivo cambiando su alimentación es porque antes cambió su concepto de sí misma. Mentalmente se convirtió en la persona que superaba ese problema, y sólo por eso lo consiguió.

Su firme decisión de cambiar provocó un cambio en su idea de sí misma, es decir, dejó de verse como una persona con sobrepeso y tomó conciencia de ser la persona que conseguía cambiar. 

No importa si se apoyó en un plan de alimentación, en un programa deportivo, en prácticas de relajación, o en una mezcla de todo eso: lo que desbloqueó su problema fue cambiar su concepto de sí misma.

Ese cambio interno -concebirte como la persona que quieres ser- es lo que permite el cambio externo, es decir, tener el aspecto de la persona en la que ya te has convertido mentalmente.

Como ya habrás experimentado, cuando intentas cambiar asumiendo que eres una persona con sobrepeso, el proceso de adelgazamiento se vuelve duro y sacrificado. Sientes enormes resistencias y te boicoteas, a pesar de lo mucho que deseas cambiar.

Esas resistencias se producen porque tu idea de ti está en conflicto con lo que quieres hacer.

Sin embargo, cuando cambias tu idea de ti y actúas en línea con quien ya has asumido que eres, no hay resistencias, puesto que no existe conflicto entre lo que piensas, dices y haces. Te sientes animada y das pasos con determinación para mostrarte cuanto antes tal y como tú sientes que eres.

Todo empieza en ti. Asume que eres la persona que lo consigue, y tu cuerpo te seguirá.


Lo que ves es lo que piensas acerca de ti misma. ¡Cambia lo que piensas, y cambiará lo que ves! Para hacerlo, sólo tienes que mirar por encima de lo que ahora tienes delante, y asumir la idea de ti que quieres ver, dándola por hecha. Deja de vivir esperando al peso, ¡no pierdas más tiempo sufriendo por tu aspecto! El cambio es interno, ¡una decisión que se toma aquí y ahora! Si lo ves claro, te animo a lanzarte ¡ya! Si tienes dudas, escríbeme en los comentarios, ¡te responderé encantada!; y si lo que quieres es apoyo para conseguirlo, ¡aquí lo vas a encontrar! :)

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